Asisto con estupefacción al debate, anterior y posterior a la votación, sobre la "legalidad" de las corridas de toros. Y mi estupefacción viene provocada por el hecho de que todo, bueno casi todo, el país ande a la greña con algo que no nos va a solucionar los problemas que arrastramos. ¿Ya se nos olvidaron las corrupciones institucionales?. ¿Se nos fue de la memoria la crisis que nos agobia?. ¿Fuese al limbo la nueva legislación laboral?. ¿Realmente somos tan imbéciles como para prestarle más atención a la fiestorra nacional que a la debacle económica?.
Tá bien que haya ganado la roja. Pero...joooeeerrr...no se puede ver ná en la tele que no sean los comentarios del partido, el gol y/o la "magna celebración". Nadie dice nada en los medios públicos del pastón que se van a llevar (trece millones de "leuros", al parecer) por hacer "su trabajo". Mecagontóloquesemenea.
Más de dos años sin escribir...y hoy lo hago para declarar mi decepción. No puedo creer que se siga votando masivamente en este país a personas que llevan toda la vida manipulando y engañando al pueblo soberano. No puedo creer que un partido Pederasta Papal se lleve ni siquiera un representante en una Europa supuestamente abierta y progresista. No puedo creer que un país vote a un partido con unas ideas tan retrógradas que nos llevan a tiempos de la "Santa Inquisición". Y, lo peor, no puedo creer que mis compatriotas tengan esta falta de lucidez.
Todo está en ebullición, los sentimientos, los pensamientos, los deseos. Si abro la tapa me quemo.Te tengo, no te tengo, te tengo, no te tengo, te tengo... mañana no te tengo... ¡espera! siempre te tuve...